Durante todo el año los bares y restaurantes de Águilas, así como muchas personas que viven el carnaval guardan las cáscaras de los huevos que habitualmente cocinamos. Estos huevos, en lugar de partirse por la mitad como habitualmente, se parten por uno de los extremos y se vacían. Después, esa cáscara de huevo se guarda hasta unos días antes del Carnaval. Los cascarones son rellenados con papelillos de colores y se tapan con papel de seda de colores con un poco de pegamento.
Una acto bonito del carnaval y relacionado con los cascarones es la entrega de las armas a Don Carnal y a Doña Cuaresma, que se realiza en el Centro Ocupacional Urci, donde los usuarios entregan los cascarones que han ido realizando durante los meses anteriores para que sean usados como arma por las cortes de ambos personajes en el día de la batalla.
Se estima que entre la noche de la batalla infantil y adulta en la Plaza de España, las cortes de los dos personajes se lancen aproximadamente unos 25.000 huevos rellenos de confeti, dejando la Plaza de España bajo un bonito manto de papelillos de colores, contagiando a todo el mundo de espíritu carnavalero.